domingo, 1 de septiembre de 2013

Floriani, el Joselito albanés

¿No os lo imagináis cantando 'Campanera'?
Podría contaros muchas cosas de estas vacaciones. Tengo un montón de recuerdos maravillosos de estas dos semanas que Fausto ha pasado conmigo en Sofía, en serio. Es bastante probable que os cuente algunas cosas, de hecho, pero no hoy. Hoy no va a ser ese día, por la sencilla razón de que tengo que compartir con vosotros uno de esos descubrimientos frikis con los que más nos hemos reído últimamente.

La criaturica que encabeza el post no es otro que Floriani, uno de esos niños prodigio que pueblan las televisiones de medio mundo y que tanto suelen gustar a las abuelas. Floriani es albanés, y no lo hubiéramos descubierto nunca si no hubiéramos tenido puesto, mañana y noche, los canales de música balcánica que nos ofrecía la televisión digital que teníamos en el apartamento donde nos hemos quedado.

Floriani tiene doce, trece años como mucho, y protagoniza uno de esos videoclips tan crueles en los que cantantes contemporáneos se disfrazan de actores e interpretan una historia que pretende ser de época pero en los que la concordancia y la consistencia histórica vale menos que un dinar serbio. Muy del estilo de Camela en sus últimos años, ya me entendéis. La canción con la que le hemos conocido (ha perpetrado otras con anterioridad) es esta joyita de la música contemporánea, titulada Ngjyra e kuqe (El color rojo), en la que le roba comparte protagonismo con otra estrella musical, Adrian Gaxha.  Ritmillo fácil y machacón ideal para convertirlo en todo éxito veraniego.


Por si fuera poco, y tras el éxito cosechado con esta canción, ambos artistas no se han hecho de rogar y han grabado una segunda canción, Kjo Zemer, cuyo vídeo funciona como continuación de este. Aunque la canción no es tan pegadiza, hay que reconocer que la tensión en la historia va en aumento, y una ve el videoclip con la misma emoción con la que podrías seguir una telenovela venezolana. Vamos, que tampoco tiene desperdicio.


Hay que tener en cuenta que estos son los grandes éxitos, pero también podéis encontrar otros tesoros en esa mina que es Youtube. Vídeos con mucha carga dramática, cómo ese en el que Floriani tiene que despedirse de su abuelo por causas que desconozco, o ese otro (impagable, por cierto), en el que la criatura canta ataviado con una camiseta de Ben 10, y ojo, que es un vídeo oficial...

Todo esto para confesaros que ahora soy superfan de Floriani. No, en  serio. Por ahí lo comparan con Justin Bieber, lo que no me deja muy claro si es algo bueno o malo o peor, y si le beneficia al angelito. En cualquier caso, Fausto y yo nos hemos pasado estas dos semanas tarareando (porque cantar, lo que se dice cantar, como que no) la cancioncilla de marras. Y sí, cada vez que pasaban el videoclip teníamos que parar para verlo, porque somos así y no tenemos vida propia y todas esas cosas.

¿Habéis hecho algún descubrimiento veraniego por el estilo? Compartir es vivir, ya lo sabéis...

No hay comentarios:

Publicar un comentario