Escritor es el que escribe... más o menos... |
Conocí este libro y a este autor bastante antes de que aterrizara en España. No es que sea un poco bruja (a veces sí, todos tenemos malos momentos), es que resulta que mi cuñado tiene un amigo que es amigo de Romain Puértolas, el autor de El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea.
Parece un chiste, pero no lo es. Ni lo de mi cuñado, ni lo del título.
El caso es que el libro en cuestión llegaba a España a primeros de Marzo, y todos hemos visto los ejemplares amontonados en escaparates y mesas de novedades. En Francia, donde se publicó originalmente, ha sido todo un éxito de ventas. La verdad, desconozco si en nuestro país ha repetido el éxito, pero sí que es cierto que ha aparecido en bastantes medios.
Uno de ellos es la revista Grazia, una revista de esas que yo llamo cariñosamente de maris, y que compro cada vez que tengo efectivo en el bolsillo. Concretamente, en la revista de hace justo un mes podíamos leer una pequeña entrevista al autor. No me pareció gran cosa, la verdad sea dicha, pero me llamó muchísimo la atención que a la pregunta de ¿En cuanto tiempo escribiste la novela? su contestación fuera la siguiente:
En menos de tres semanas. Durante la hora del trayecto en tren al trabajo, me mandaba emails con ideas. No soy de los que se sientan a escribir.
No sé vosotros, pero yo me quedé un poco pasmada. No voy a entrar en la calidad de la novela, porque no la he leído. Me parece fascinante que alguien escriba una novela en sólo tres semanas, será porque yo me veo totalmente incapaz de hacerlo.
Pero, sobre todo, lo que de verdad me dejó con la boca abierta fue la última frase: No soy de los que se sientan a escribir. Imagino que esto es una metáfora, que hay algo que se me escapa, porque en serio que no puedo imaginarme a un escritor que, más tarde o más temprano, no tenga que sentarse a escribir.
Entendedme. Yo soy de las que se pasan años, AÑOS, hablando, imaginando y desbarrando sobre una novela que puede que escriba algún día. Es una fase maravillosa, y se la recomiendo a todo el mundo, pero, en algún momento, si quieres ver tu novela terminada (no hablo ni siquiera de publicación, ojo) forzosamente tienes que sentarte y escribir.
Por cojones, vaya.
Y entonces, ah mundo cruel, te das cuenta de que, por muy bonito que te pareciera en tu mente, por maravillosos que parecieran tus personajes en tu preciosa cabecita, hay que trabajar el texto. No hablo de pasarse las tardes buscando el epíteto perfecto, pero sí creo, desde mi humilde punto de vista, que hasta que no escribes, hasta que realmente te pones a ESCRIBIR, es cuando empieza el trabajo de verdad.
Igual estoy muy equivocada, no lo sé. Escritores del mundo, os agradecería vuestra más sincera opinión. Eso sí, los insultos mejor los dejamos para para otro día...
Estoy contigo. A ver, que no digo que no sea posible ni que esta novela no esté bien (no la he leído; no puedo juzgar). A lo mejor ese hombre es un genio con otro sistema de trabajo... Pero lo que es a mí, me parece imposible terminar una novela sin sentarse a escribirla.
ResponderEliminarSí que he leído de casos de novelas que se han terminado en tres semanas e incluso menos, pero porque sus autores se habían encerrado a cal y canto en un cuarto a escribir como posesos.
Por ejemplo, en la introducción de "El misterio de la cripta embrujada" comentaban que Eduardo Mendoza había escrito el libro en quince días, creo recordar. Pero porque fue una idea que le llegó de golpe tras un viaje a Barcelona cuando vivía en Nueva York y tuvo que encerrarse a escribirla como un loco. ¡Qué envidia! jajaja :P
¡Un abrazo!
Hola! Absolutamente de acuerdo. Creo que la parte del proceso que más disfruto es sentarme a escribir, las ideas las puedo tener en cualquier lugar, pero lo que realmente me apasiona es como me sacan del mundo mientras me siento a darles forma.
ResponderEliminarPor supuesto que me gustaría escribir en tres semanas pero como dice Iria arriba, tendría que encerrarme por completo a ello.
A lo mejor se refiere a que no es de los que se sientan y empiezan a escribir a ver qué sale, sino que le gusta tener todo bien atado desde el principio. Puede que eso de mandarse mails con ideas fuera su manera de ir haciendo el esbozo de la novela, de tal manera que cuando se pusiera a escribirla ya tuviera todo claro. Pero incluso así, tres semanas me parece demasiado poco tiempo.
ResponderEliminarA menos que el señor use un software de dictado, no veo cómo no se sienta a escribir. A lo mejor esas ideas que se mandaba por email eran ya párrafos completos, o cuando dijo "no soy de los que se sientan a escribir" quiso decir que no era de los que tenía una rutina, sino que se dejaba llevar. En todo caso, no entiendo cómo pudo terminar una novela en 3 semanas sin aprovechar cada momento libre para escribir.
ResponderEliminarA mí me tomó unos ocho meses terminar mi novela, y no es larga que digamos. Partiéndome el lomo pudiera terminar otra en 3 meses. Pero ¿3 semanas? El hombre me deja con la boca abierta.
¡Saludos y gracias por compartir!
¿No te tienes que sentar para mandar un e-mail...? Tal vez se refiere a que sólo escribe cuando se le ocurre algo y no está sentado frente a la pantalla por horas ordeñando ideas, o a que va parado en el tren haciendo malabares con la laptop, o tiene un escritorio de pie como Virginia Woolf... o está alardeando.
ResponderEliminarYo tampoco lo entiendo. Aunque la historia ya estuviese armada antes de ponerse a escribir y esas tres semanas fueran de tecleo 24 horas, me sigue faltando tiempo.
ResponderEliminarMi método a la hora de escribir consta de tres partes; pensar la historia, escribirla y revisarla. La tercera me lleva casi tanto como las dos primeras.
Desde luego, me gustaría conocer su método :)
¡Un saludo!
No sé tal vez, se me ocurre, que se refiera al borrador, a escribirla en bruto. Después viene todo lo demás ¿no?
ResponderEliminarQuizá no es de los que se sientan a escribir porque no escribe. Tiene ideas y se las manda a un ghost writer, el negro tradicional de las españas, que las elabora y redacta por él. Es mucho más habitual de lo que pudiera parecer, sobre todo en el mercado anglosajón y francés.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las tres semanas, no es imposible. Yo acabo de terminar una de 180 páginas que me ha llevado 37 días exactos. Pero ha sido un caso muy especial, lo normal es que me lleven uno o dos años.
Un saludo,
J.A.
Es posible que haya un escritor fantasma atrás de ello.
EliminarDa gracia lo de tu cuñado.
ResponderEliminarDostoyevski escribió en una semana "El jugador", pero se sentó.
ResponderEliminarjajajajaja
EliminarHola a todos!
ResponderEliminarMe ha encantado leer vuestros comentarios! :) Personalmente, creo que es posible escribir una novela en sólo tres semanas. No digo que yo pueda hacerlo (que no puedo), pero, bueno, puedo entender que con determinadas historias es posible.
No se, puede ser que haya trabajado taaanto la historia previamente que luego sólo ha tenido que volcarla en papel, pero igualmente creo que hay mchas cosas que hasta que no las pones por escrito no sabes si funcionan o no... En fin, es mi opinión personal, basada en mi experiencia...
En cualquier caso, me gustaría saber más sobre su método de escritura. Si alguna vez lo conozco, le preguntaré ;)
Gracias a todos por vuestras aportaciones!
Buen día.
ResponderEliminarCreo que nos estamos yendo muy por lo literal: "sentarse a escribir". Obviamente si no lo hubiera hecho, no hubiera obtenido un producto final.
Creo que entonces el autor está refiriéndose al trabajo previo que muchos escritores realizan: investigar, hacer un borrador, escribir, borrar, escribir, borrar, escribir, borrar, leer de nuevo para volver a borrar y modificar una vez más.
Creo que él se refiere a la dedicación y al tiempo que se le da a un trabajo. La comparación que tu haces es perfecta, él escribió en tres semanas, tu puedes durar años... Éso es a lo que él se refiere.