No tengo palabras |
Este año me he perdido la reposición navideña de Love Actually. Estaba aún en Bulgaria cuando los programadores de televisión, sin tener en cuenta mis sentimientos, decidieron ponerla. No la tengo en dvd (y la verdad, no alcanzo a comprender la razón) y tampoco estoy segura de que en mi caótico estado mental sea muy recomendable verla, pero el caso es que se me ha quedado la espinita clavada.
Sin embargo, no estoy aquí para hablaros de ese clásico de nuestro tiempo. Hay que reconocer que la película va perdiendo fuelle conforme avanza y que muchas conclusiones son, bueno, vamos a dejarlo en facilonas. Y aún así, tiene algo que nos encanta, que nos hace verla una y otra vez a pesar de todo.
Estoy aquí para hablaros de Emma Thompson. Concretamente, de Emma Thompson llorando mientras escucha a Joni Mitchell después de descubrir que su marido la engaña con otra. Me partió el corazón cuando vi la película en el cine y me lo sigue partiendo cada vez que la veo.
Al parecer, no soy la única. Hace unos días vi este tuit y comprobé que no, que no soy la única damnificada.
Creía que yo era la rara, pero no |
Emma Thompson me mola desde siempre. Bueno, no desde siempre. Desde que vi Mucho ruido y pocas nueces y me enamoré del que entonces era su marido, Kenneth Branagh. Me sabía mal, ojo, y la tía molaba, de modo que, con mis tiernos once años pensé Bueno, qué más da, vamos a hacernos muy muy fan de ella también.
Y en esa estábamos. Muy fan de Emma, y encima la ves sufriendo porque un guapísimo Alan Rickman (alguien tenía que decirlo) la engaña con otra, pues más fan todavía. Se me hace un nudo en la garganta cada vez que la recuerdo limpiándose las lágrimas y saliendo con una sonrisa, porque es una entereza que yo no tengo.
Emma Thompson llorando mientras escucha a Joni Mitchell se ha convertido en el paradigma romántico de nuestro tiempo. Una heroína trágica, clásica, y a la vez moderna. Emma pone cara (y lágrimas) a todos esos sentimientos de desesperación y fatalidad que nos invaden cuando algo así ocurre.
Hay otras muchas heroínas románticas de nuestro tiempo, pero en estos días mi corazón está con Emma.
Mándame tu dirección a patchgirl arroba gmail punto com que yo la tengo dos veces y así hago hueco en mi estantería :)
ResponderEliminarY sí, menuda llorera que me paso yo también!
Muchas gracias guapísima!
ResponderEliminarEs una película NO APTA para situaciones delicadas, desde luego...
Muacks!