Esta parte mola, de verdad |
Sí, lo sé. Hablar ahora de The Following es como viajar en el tiempo a unos meses atrás. Pero ya sabéis como soy, y me amáis por ello. O, al menos, no me odiáis demasiado y me lo permitís casi todo, como a a una niña mimada. El caso es que sí, lo reconozco, llego tarde para hablar de esta serie. Me gustaría prometeros que no volverá a pasar, pero ya sabéis que eso no va a suceder y que al final sólo conseguiría decepcionaros...
'The Following' es una serie que podía haber molado. Podría haber molado mucho. Pero no. Con una premisa que así de primeras te hace dejar lo que tengas entre manos y bajar corriendo a comprar palomitas, va perdiendo fuelle hasta que, una de dos, o te entretienes con las palomitas o se las tiras a Kevin Bacon cada vez que sale en pantalla.Y es que ganas dan, os lo garantizo.
Ryan Hardy, yo no me acercaba a ti ni con un palo, de verdad |
En un primer capítulo que si lo hubieran alargado un poquitín más podría haber funcionado perfectamente como largometraje, conocemos a nuestros protagonistas. Kevin Bacon como Ryan Hardy, un agente del FBI bastante cenizo que ve como el asesino Joe Carroll, interpretado por James Purefoy, escapa de prisión. Hasta aquí todo más o menos normal. La sorpresa viene cuando Carroll, profesor de literatura especializado en Edgar Allan Poe, se revela como el cabecilla de una especie de secta formada por asesinos perturbados que siguen sus ordenes sin rechistar.
Órdenes sangrientas, que lo tengo que decir todo. Asesinatos, secuestros y ese tipo de cosas.
¿Y este quién es? |
Como os digo, la idea de una secta de asesinos obsesionados con Poe me parecía una idea maravillosa. Y más si estaba liderada por James Purefoy, que no lo vamos a negar, el hombre tiene lo suyo. No me malinterpretéis. Es sólo que si me lo cuentan así, pues con lo mucho que me gustan Poe pues, como mínimo, tienes mi atención.
Lo malo viene cuando una buena idea empieza a hacer aguas y vas viendo, capítulo a capítulo, como es un WTF detrás de otro y, claro, el amor puede con muchas cosas, pero hay veces que no. Y es que no. Que sí, que Carroll es un tipo muy carismático, y guapo y molón, y que es listísimo. Venga, vale. Aceptamos que tenga el poder de convencer a otros perturbados para que hagan lo que él quiere. Puedo aceptarlo. Hay gente así ahí fuera, gente que da miedo de verdad.
Que sí, James, que estás bueno, pero no compensa... |
No es eso. Es que, a veces, Carroll, que lo tiene todo planificado desde hace mucho tiempo, parece que es adivino. En serio. Nada sale mal. Todo va conforme a sus planes. Y no una vez. Montones. Nadie se desvía ni un centímetro de lo planeado. No hay atascos, a nadie le da una pájaro, no se pinchan ruedas, a nadie le entra hambre y tienen que parar a un par de hamburguesas King Size. Además, la figura de Poe, que tan presente estaba al principio, se desvanece sin dejar rastro, y nunca más se supo...
Y por ahí sí que no paso.
Por otro lado, Ryan Hardy, el personaje de Kevin Bacon es tan, pero tan cenizo que de verdad que cada vez que salva a una víctima te dan ganas de decirle No te alegres tanto, que te hubiera ido mejor con la secta de chalados...
Ciao, Poe, ciao |
A pesar de todo, la serie tiene algunos momentos buenos. Los dos primeros capítulos son bastante buenos, y hacia la mitad, o así, después de unos cuantos capítulos WTF vuelve a tener un repunte, pero la sensación general que me quedó cuando terminó es que, sinceramente, no ha merecido la pena. Por lo que sé, hay una segunda temporada planeada, pero sinceramente, me importa bien poco lo que va a pasar con los personajes.
Lo siento mucho. Otra vez será, chicos.
A mi es que Bacon... no me convence. Su mejor papel: Viernes 13. Fue breve jajaja Tenia la serie en la recamara, pero ya no sé si empezar a verla :?
ResponderEliminarPues... hombre, empieza muy bien y tiene algunos capítulos buenos, pero en general me ha parecido muy carambola todo, pero vamos, igual a vosotros os gusta ;) Por probar no vais a perder nada...
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