martes, 18 de febrero de 2014

Semana 20: Dudas

Si Kenneth tenía dudas... ¿cómo no las voy a tener yo? 

Llegamos a la semana 20 de La dieta espiritual de Francesc Miralles, una de las pocas dietas con la que no vas a pasar hambre. Esta semana nos habla de las dudas, esas dudas que todos tenemos de vez en cuando y que nos atenazan y nos impiden actuar.

Creo que la clave de las dudas, del hecho de dudar, no es estar indeciso entre unas cuantas opciones. Creo que tiene mucho más que ver con el miedo a equivocarnos, a elegir una opción y darnos cuenta después de que hemos metido la pata hasta el cuello. Evidentemente, no es lo mismo elegir entre una tapa u otra cuando salimos un viernes por la noche (aunque siempre te acabas dando cuenta de que lo que han pedido los demás tiene mejor pinta que lo tuyo) que elegir una casa que vas a comprar, dejar tu trabajo por otro o tener un hijo o no.

Esas son las decisiones que cuestan y ay amigo, en la mayoría de los casos, si la cagas, tienes un problema...

En este momento yo misma me encuentro hecha un mar de dudas. Siempre he sido una persona bastante proactiva, no es por halagarme, pero es la verdad. Siempre he intentado hacer varias cosas a la vez, buscar nuevas opciones y oportunidades para enriquecer mi vida y todo ese rollo, pero ahora mismo me siento, no sé, un poco rara.

Creo que chofffff define a la perfección el estado en el que me encuentro.

Para estos meses tenía planeadas una serie de cosas que, dada mi nueva situación personal, ahora ya o no son posibles o no tienen importancia, de modo que me veo un poco superada por las circunstancias. Lo malo de una ruptura sentimental no es sólo el dolor por ver como tu novio te deja por otra. Eso duele una barbaridad, os lo aseguro. A ese dolor tienes que sumarle el hecho de cambio de planes inesperado. Y ahí es cuando llegas a la temida pregunta:

¿Qué coño hago con mi vida? 

Los planes de futuro se han ido a la mierda por lo que, o recalculas la nueva ruta, o te quedas en la cuneta para siempre. Creedme, ahora mismo tengo la impresión de que me voy a quedar en esta cuneta el resto de mi vida y eso me aterroriza. Intento luchar contra la apatía,  contra el dolor sordo, contra la añoranza, pero lo cierto es que me cuesta, y mucho. 

Y sí, tengo miles de dudas sobre mi futuro. Si hacer esto o aquello, si decidirme por A o B, si esta opción es mejor que esa otra. Y, por supuesto, los días van pasando y no termino de verlo claro, y aunque espere algún tipo de revelación divina (o cosas igualmente imposibles), es un hecho que sólo una misma puede poner  fin a esta espiral de muerte y destrucción. 

En fin, en eso estoy, y si tenéis consejos y/o sugerencias, serán más que bienvenidas :)

El tema para la semana que viene es algo complejo, y es esa manía de decir sí cuando en realidad queremos decir no, y tengo un buen puñado de historias para contaros sobre eso. Las tareas para esta semana son las siguientes:

1. Visiona la película El apartamento, en la que el personaje interpretado por Jack Lemon acaba durmiendo en la calle porque se siente obligado a prestar su vivienda a sus jefes.

2. Analiza en que situaciones dices sí, cuando desearías decir no.

3. Prepara tu argumentación del  "no positivo" para la próxima vez que tengas que responder a una demanda de este tipo. 

Y vosotros... ¿tenéis dudas? ¿sobre qué? 

2 comentarios:

  1. Sigo desde hace no mucho tu blog (pero sí en papelenblanco) y espero que pronto te recuperes. ¡Mucho ánimo!

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    1. Muchas gracias, de verdad :) Emociona ver como la gente se preocupa por una, a pesar de todo. Intento hacerme a la idea, aunque duela, hacerme a la idea de que Fausto está con otra y poco a poco salir de esta.

      Muchas, muchísimas gracias :)

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