Y tú, ¿aceptas el reto? |
Una semana más aquí os dejo la (más o menos) versión escrita de la clase ¿Quieres escribir una novela? Parece que no, pero el tiempo vuela y sin darnos cuenta ya nos hemos plantado en Noviembre. Como ya sabéis, estas clases estaban enfocadas a afrontar el NaNoWriMo de una manera más fácil y no morir en el intento.
Noviembre es un mes complicado, especialmente si vas a enfrentarte a esa locura que supone el NaNoWrimo. Digan lo que digan, no es fácil escribir una novela en un mes. No es fácil pero, a la vez, es terriblemente divertido. Y como precisamente lo que queremos es pasárnoslo bien el post de hoy va a estar dedicado a cómo sobrevivir al NaNo sin morir en el intento.
¿Estás preparado? Pues vamos allá…
Lo primero de todo es CALMA. Que sí, que lo sé, que Estamos a la fecha que estamos y, por mucho que te diga la gente que Bah, tampoco es para tanto, lo cierto es que tienes que escribir unas 1800 palabras al día. Unas cuatro páginas, así a ojo.
La cuestión no es que escribas 1800 palabras. La cuestión es que tienes que escribir 1800 palabras que tengan sentido, que se correspondan con lo que escribiste ayer y que te dé pie para, más o menos, escribir otras 1800 palabras el día de mañana. No se trata de escribir, sin más, se trata de escribir una novela.
Y, a pesar de todo lo difícil que pueda parecer, puede hacerse. Yo lo he hecho, miles de personas lo hacen cada año, de modo que es posible. Como ya os he dicho montones de veces, no esperéis que a primeros de Diciembre tengáis una novela lista para enviársela a vuestros editores favoritos. Ni mucho menos.
De hecho, si lo conseguís, por favor, explicadme cómo lo habéis hecho.
Cuando Noviembre termine tendréis, con mucha suerte, el primer borrador de vuestra novela o, lo que es más probable, una parte de vuestra novela. Puede parecer poco pero os aseguro que es mucho más de lo que mucha gente que siempre habla de escribir hará en toda su vida…
A estas alturas, ya deberíais saber de lo que vais a escribir. Lo ideal, por supuesto sería haber trazado un plan de acción, algo desde lo que arrancar sin echarte a llorar desde el primer minuto. Si aún no lo tienes claro, no desesperes, aún te faltan algunas horas, de manera que vamos a aprovecharlas.
Piensa en qué quieres escribir, en lo que te apasiona, en lo que te mueve de la silla. No hay tramas mejores o peores, no al menos en este momento y tanto si quieres empezar a escribir un romance de vikingos como una fantasía distópica lo importante es tener ganas. Piensa en lo que te gustaría leer, en lo que crees que va a motivarte más, y lánzate a por ello sin ningún tipo de dudas.
Antes de empezar a escribir necesitas algunos puntos básicos, algo con lo que construir esa novela que acabas de descubrir que quieres desesperadamente sacar de tu cabeza:
-¿Qué? Esto es, básicamente, la trama. ¿Qué es lo ocurre en tu novela? Un hombre descubre que su mujer lo engaña con otro y decide engañarla a ella como venganza. Una esclava romana envenena por accidente a su ama y no la descubren y, bueno, comienza a tomarle el gusto a eso de envenenar… Tu trama puede ser tan compleja o simple como desees, recuerda que es tu novela, de modo que nadie va a ir a darte un tirón de orejas. Si no has preparado nada con antelación puedes sentirte tentado de comenzar a la aventura. Puede que a ti te dé resultado, pero a mí no, de modo que te aconsejo que pienses, aunque sea durante quince minutos, en las posibles variantes que puede tomar tu novela. Aunque después lo cambies, al menos tendrás un punto de partida.
- ¿Quién? Aquí entran en juego tus personajes. ¿A quién le ocurren las cosas que has pensado en el anterior punto? A un profesor en paro, un médico jubilado, un tesorero que roba bolígrafos… Son ellos los que van a hacer que tu trama avance, de modo que no los des de lado. Van a ser ellos, con sus cambios de humor y sus reacciones desesperadas y/o totalmente gratuitas los que te van a salvar el culo en más de una situación adversa este noviembre. Mímalos. Dedica unos minutos a darles un nombre, por estúpido que te parezca (ya lo cambiarás después), a tratar de imaginártelos, a visualizar sus diferentes expresiones. Cuantos más vivos los sientas, más fácil va a ser escribir sobre ellos. Y fácil, en el NaNoWrimo es un sinónimo de rápido…
- ¿Cómo? Piensa en la manera que te resulta más fácil de escribir y lánzate a ello. Primera persona, segunda, tercera… No todas las historias exigen lo mismo, y no todas las historias reaccionan igual ante uno u otro narrador. Trata de imaginar cómo te vas a sentir más cómodo, como te va a resultar más fácil llevar a tus protagonistas a través de la historia. ¿Cambiando los puntos de vista? ¿Con un narrador omnisciente que sabe tus más íntimos pensamientos? Tú mismo.
La clave es comodidad... Recuerda que siempre vas a poder cambiar lo que escribiste. Incluso si te parece aberrante, si te dan ganas de llorar cada vez que lees lo que escribiste el día anterior, por muy malo que sea, no importa. En serio. No en este momento.
Lo importante es seguir escribiendo. Cada palabra cuenta. Cada nombre compuesto que utilices, cada adjetivo, cada conversación interminable sobre lo duro que está el pan y que ya no se hacen las cosas como antes cuenta. En serio. Cada palabra que escribes te acerca más a tu objetivo de modo que sigue tecleando. Por supuesto, una regla de oro durante el NaNo es no borrar nada. Ni una sola palabra. Ya editarás en Diciembre. O en Enero. O nunca.
Por supuesto, puedes tener en cuenta muchas otras variantes, como ¿Dónde? O ¿Cuándo? Eso va a depender de tu historia, de lo compleja que quieras hacerla. Si aún estás indeciso sobre si empezar o no el NaNo te aconsejo que le dediques una hora, quizás dos a tratar de pensar sobre estos aspectos y así veas qué puedes hacer. No se trata de elegir la opción más fácil, que también, se trata de encontrar esa historia que va a empujarte a escribir cada día, sin importa nada más.
En mi experiencia, he hecho el NaNo varios años. Algunos he terminado, otros no, pero siempre he sentido esa excitación antes de empezar, esas mariposas en el estómago que te avisan de que algo grande va a suceder. Por supuesto, cada persona es diferente, pero a continuación os doy mis consejos no sólo para sobrevivir al NaNo, sino incluso para ganarlo y terminar con éxito.
1. Escribe todo lo que puedas
Vale, puede sonar estúpido y tópico, y más cuando hablamos del NaNo, pero escribe. Diez minutos mientras desayunas, doscientas palabras mientras vas en el metro, una hora por la noche, después de la ducha… Si en vez de escribir 1700 palabras al día escribes 2000 pues eso que llevas adelantado.
2. No borres nada
Ni una sola palabra. Como os he dicho antes, cada palabra cuenta para lograr tu objetivo. Es normal que te sientas tentado de borrar tus últimas trece páginas, probablemente sea basura infumable (en el mejor de los casos), pero aun así no lo hagas. Piensa que cada palabra que borres tendrás que escribirla de nuevo, y a nadie le gusta trabajar para nada, ¿verdad?
3. Ignora tus errores
Otra regla de oro que se ha repetido dos millones de veces, pero no importa. Cuando te sientas tentado de revisar lo que has escrito no lo hagas. No, al menos, si no es para ponerte en situación para lo que vas a escribir a continuación, para ponerte al día. Desactiva a tu crítico interior, ese tipo no hace más que molestar. Sí, aun así, lo que estás escribiendo te dan ganas de arrancarte tus propios ojos, señálalo de alguna manera. Sombréalo en otro color, déjate pistas a ti mismo, algo que te recuerde que debes cambiarlo, pero no ahora.
4. Rodéate de gente que esté haciendo el NaNo
No tiene por qué ser gente que esté cerca físicamente. Con tener un contacto a través del mail, chats o redes sociales está bien. No os podéis ni imaginar, en momentos de angustia, lo que ayuda hablar con alguien que te entiende. Porque, seamos serios, la mayoría de gente que te rodea no va a entender el NaNo. ¿Por qué dedicar un mes a escribir una novela? ¿Por qué no salir cada día a pasear? Cada persona es un mundo, claro, pero si nunca has sentido esa necesidad de poner por escrito todo lo que te corre por tu cerebro desbocado pues, en fin, es difícil que entiendas las razones de los wrimos.
5. Diviértete
Que sí, que suena estúpido, y más cuando estamos hablando de esa carrera contrarreloj para escribir tu cuota diaria, pero, en el fondo, los que hacemos el NaNo un año repetimos de modo que algo tendrá, ¿no os parece? Déjate llevar por tu historia, enamórate de tus personajes, preocúpate por ellos, por lo que sienten y por sus reacciones y no te importará lo más mínimo dedicarle un rato cada día a desarrollar su historia. Ni muchísimo menos…
Poco más puedo añadir. Cada año que pasa, cada Noviembre que llega me devuelve las ganas de escribir. Bueno, no exactamente. Siempre tengo ganas de escribir, pero podría decir que NaNoWriMo me da el impulso necesario para ponerme a ello. Sin complicaciones, si más historias.
¿Te he convencido? ¿Vas a participar este año? ¿Tienes algún truco que compartir con los demás mortales? Cuéntame ;)