Sí, el póster resume TODA la película |
En mi estado de apatía y abulia me estoy tragando cada truño en la tele que no es ni medio normal. Sólo la pongo por las noches, no os vayáis a creer, y los fines de semana, que es cuando mi mente, que es una cabrona, empieza a pensar más de la cuenta en cosas que no debe.
No sólo truños, ojo. Me he visto casi todo lo de los hermanos Coen, un montón de pelis de Hitchcok y algunas de Tim Burton. Pero, como ocurre siempre, en la conciencia se te quedan esas películas que sabes que no habrías visto ni muerta en otras circunstancias.
Siempre me ha gustado la ciencia ficción y el terror, y ahora mucho más. Si veo películas es para tenr a mi mente distraída de pensamientos indebidos por lo que quedan vetadas todas, o casi todas las películas románticas y/o moñas. Y de eso en las pelis de scifi y terror suele haber poco, por lo general.
Otro día hablaremos de las "comedias" románticas. Ahí nos vamos a reír de verdad.
Gerard Butler, dando lo mejor de sí mismo |
El caso es que el otro día decidí ver Gamer. 'Gamer' es una película de ciencia ficción (más o menos) protagonizada por un guapísimo Gerard Butler (una está apática, pero no ciega), en la que se han puesto de moda unos videojuegos protagonizados por personas reales.
Como los Sims, pero con gente. Hay gente que paga para controlar a otras personas y gente que es pagada por dejarse controlar. Por supuesto, el juego se ha convertido en un antro de perversión en el que la gente que controla obliga a los jugadores a hacer cosas terribles por el mero placer de que pueden hacerlo. Por otra parte, hay otro juego en marcha, Slayers, donde los controlados son condenados a muerte que deben enfrentarse a cruentas batallas, y si consiguen sobrevivir a treinta batallas serán puestos en libertad.
Adivinad en qué juego participa el amigo Gerard...
El caso es que lo mejor que se puede decir de la película es que es entretenida, sin más. Diálogos escuetos y absurdos, mucho tiro, mucha sangre y poca profundidad en el meollo científico. Sin embargo, merece la pena ver la película por una memorable escena de baile que, seamos sinceros, no viene a mucho cuento y se disfruta a pesar de lo incongruente.
Michael C. Hall, el conocido Dexter, el malote de la película, se marca una versión de I've got you under my skin a la vez que se contonea. Os prometo, de verdad, que sólo por eso merece la pena. Si, a pesar de todo no os veis con fuerzas para afrontar la película (no seré yo la que os censure por ello), podéis ver el vídeo que os pongo a continuación. Dura poco más de un minuto y sí, tiene algunos spoilers que, francamente, no le importan a nadie.
Llevo unos días obsesionada con esta escena, de verdad, os lo prometo.
Jajaja
ResponderEliminar¡Qué escena más absurda! (sin haber visto la peli). Que pena me da ver a Dexter haciendo el ridículo xD
¡Un saludo! ¡Y ánimos con esa apatía!
La película no es nada del otro mundo, entretenida para no pensar en nada y poco más, pero esta escena me ENCANTA ^_^
EliminarGracias por los ánimos! :) Besicos!